Breve Historia de la Preparación Ministerial

No hay duda de que la preparación ministerial está en crisis. Hay muchos signos de esto, pero vale la pena prestar atención a algunos de ellos. En vista de esto, la propuesta del Dr. Justo L. González en Breve historia de la preparación ministerial es mirar el pasado del desarrollo ministerial, para ver si hay algo que pueda servir como una guía para nuestra respuesta a los desafíos de la presente. Y para mostrar que una buena parte de lo que hoy parece perfectamente natural e incluso necesario para la vida de la iglesia -por ejemplo, seminarios- no siempre fue así, y posiblemente haya otras formas de hacer las cosas. Es decir, conocer el pasado nos libera de caer en los mismos errores, cuya continuación a menudo se presenta como la única alternativa posible. Por lo tanto, es necesario explorar el pasado de la preparación ministerial, para ver si hay elementos que pueden servir como guía o inspiración para la construcción del presente, con miras al futuro. En palabras del autor: "Durante quince siglos (antes del XVI), no había seminarios, había universidades donde se estudiaba la teología, pero el propósito de estos estudios no era prepararse para ocupar el pastorado, sino simplemente profundizar en el tema. fe, y en algunos casos combatir doctrinas que fueron consideradas heréticas."

There is no doubt that the ministerial preparation is in crisis. There are many signs of this, but it is worth paying attention to some of them. In view of this, the proposal of Dr. Justo L. González in Brief history of ministerial preparation is to look at the past of ministerial development, to see if there is anything that can serve as a guide for our response to the challenges of the present . And to show that a good part of what today seems perfectly natural and even necessary for the life of the church -for example, seminars- was not always so, and there are possibly other ways of doing things. That is, knowing the past frees us from falling into the same mistakes, whose continuation is often presented as the only possible alternative. Thus it is necessary to explore the past of the ministerial preparation, to see if there are elements that can serve as a guide or inspiration for the construction of the present, with a view to the future. In the words of the author: "For fifteen centuries (before the XVI), there were no seminars. There were universities where theology was studied. But the purpose of these studies was not to prepare to occupy the pastorate, but simply to deepen the faith, and in some cases combat doctrines that were considered heretical."