To All Nations from All Nations: A History of the Christian Missionary

Sharing the Good News might be understood as the prime directive of the Church from its earliest times, but the Church soon discovered unforeseen obstacles and its own set of temptations, including its lust for power and domination. Although the gospel might be joyfully offered, it was not always received in the same spirit. And the Church was not always gracious with dissent and criticism. Even so, it continues to reach out to the least, the last, and the lost―attempting to bring them into the family of God. But for mission to be effective today, it must take advantage of indigenous resources and recognize its limitations as well as its gifts. This book broadly introduces prominent missionary practices and major historical figures using three perspectives. First, it takes into account the missionary activity proceeding from the margins rather than only discussing the center of theological and ecclesial activity. Second, it narrates the cross-cultural, cross-confessional, and cross-religious dynamics that characterize Christian missionary activity. And third, it emphasizes that much missionary activity is generated by national rather than international missionaries. The text concludes with a chapter on the postmodern and postcolonial world.

Compartir las Buenas Nuevas puede ser entendido como la principal directiva de la Iglesia desde sus inicios, pero la Iglesia pronto descubrió obstáculos imprevistos y su propio conjunto de tentaciones, incluyendo su ansia de poder y dominación. Aunque el evangelio podría ser ofrecido alegremente, no siempre fue recibido con el mismo espíritu. Y la Iglesia no siempre fue amable con la disidencia y la crítica. Aun así, continúa llegando al menos, al último y al perdido, intentando traerlos a la familia de Dios. Pero para que la misión sea efectiva hoy, debe aprovechar los recursos indígenas y reconocer sus limitaciones y sus dones. Este libro presenta ampliamente las prácticas misioneras prominentes y las principales figuras históricas utilizando tres perspectivas. Primero, toma en cuenta la actividad misionera que procede de los márgenes en lugar de solo discutir el centro de la actividad teológica y eclesial. En segundo lugar, narra las dinámicas interculturales, transconfesionales e interreligiosas que caracterizan la actividad misionera cristiana. Y tercero, enfatiza que mucha actividad misionera es generada por misioneros nacionales en lugar de internacionales. El texto concluye con un capítulo sobre el mundo posmoderno y poscolonial.